La cueva de Altamira, en Cantabria, está considerada la Capilla Sixtina del arte
rupestre. Patrimonio de la Humanidad desde 1985, reúne las más abundantes
e importantes pinturas rupestres del mundo. Las más antiguas tienen
unos 36.000 años y las más recientes, unos 10.000, lo cual indica que la cueva
cumplió su función ceremonial, como mínimo, a lo largo de un período de
26.000 años.
rupestre. Patrimonio de la Humanidad desde 1985, reúne las más abundantes
e importantes pinturas rupestres del mundo. Las más antiguas tienen
unos 36.000 años y las más recientes, unos 10.000, lo cual indica que la cueva
cumplió su función ceremonial, como mínimo, a lo largo de un período de
26.000 años.